Suelo radiante Frio calor
Un
hogar agradable y cálido durante los días màs frios de invierno es el objetivo
de toda instalación de calefacción, y por ello debemos conocer todos los
posibles sistemas antes de tomar una decisión. Somos instaladores especialistas
en calefacción aerotermia, explicamos a nuestros clientes que la calefacción
aerotermia funciona a muy baja temperatura, su óptimo rendimiento se sitúa
entorno a los 35 grados de temperatura, en virtud de esta temperatura de
funcionamiento recomendamos el sistema de calefacción por suelo radiante frio
calor.
¿ Que es el suelo radiante? Una calefacción por suelo radiante consiste
esencialmente en una red de tuberías empotradas en el mortero( masa de cemento,
arena y agua ) que se sitúa encima de la placa de hormigón de una edificación,
se instala sobre planchas de poliestireno y una banda perimetral aislante para
evitar que el calor se escape por el cerramiento. Por esta red de tuberías
circula agua calentada, en este caso por Aerotermia. El calor del agua se
transmite al suelo por radiación atraves de las
tuberías empotradas, y el suelo es el que cede el calor al ambiente de
la edificación, también por radiación.
El suelo radiante no puede trabajar por encima de 35-40 grados, debido a
que las tuberías se podrían perforar,
así lo exigen los fabricantes.
¿Suelo radiante o radiadores, decisión acertada? El mejor radiador es aquel
que mantiene más tiempo el calor y por lo tanto emite más calor durante más
tiempo. Dado que el suelo de una vivienda tiene un gran volumen y superficie,
si calentamos todo el suelo de la vivienda incorporando tubos dentro del
pavimento, debido al alto poder calorífico del hormigón, obtendremos una masa
caliente que durante horas emitirá calor incluso sin consumir energía. No
sucede esto con los radiadores, el calor lo transmiten por convección o
radiación, pero directamente al aire, sin calentar el suelo como si hace el
suelo radiante. Recomendamos el suelo radiante tanto en reformas como en obra
nueva, donde se sustituye el pavimento. Recomendamos plenamente realizar una
valoración de costes energéticos antes de empezar ninguna obra, de igual forma
que el banco realiza una hipoteca a 20-25 años y observamos como incrementa el
coste de la vivienda, si valoramos los costes energéticos a 20-25 años podremos
ver como el sistema energético elegido es mucho más importante que la
diferencia de hipotecas entre distintos bancos.
¿Cuáles son las cualidades de su excelencia? El equilibrio de
temperatura es posiblemente una de las más importantes, la aerotermia nos
permite trabajar las 24 horas a una temperatura constante y el suelo radiante
al estar distribuido por toda la superficie de la habitación, no existen zonas
frías ni calientes, toda la superficie emite calor.
Las habitaciones calefactadas por el suelo quedan
totalmente libres de aparatos emisores de calor que condicionen su estética.
La calefacción por el suelo no levanta polvo
porque no haya corrientes de aire.
Mejora el aislamiento termoacústico de la
vivienda, el poliestireno se encarga de evitar que se propague el calor y los
ruidos.
La temperatura del suelo alcanza los 24-28 grados
que permite jugar a los niños sobre el suelo sin peligro de enfriamientos.
El aire no se reseca, la humedad del ambiente está
en su punto óptimo y saludable.
La cantidad de energía que
alcanza a la superficie corporal del ocupante de la habitación se llama
densidad de flujo térmico, en el suelo radiante la densidad de flujo térmico es
equilibrada en todas las zonas de la vivienda. Es sabido que las personas debemos poder liberar en todas
las direcciones el calor generado por nuestro metabolismo, o por nuestro movimiento, de lo contrario podríamos
sudar o tener frio. Por lo tanto, ese equilibrio de flujo térmico nos permite
liberar nuestro calor generado de igual manera en todas las direcciones y por
ese motivo nunca notamos exceso de calor ni exceso de frio.
¿Qué opiniones tienen los clientes cuando instalan
suelo radiante? Debemos de hablar del fenómeno físico de la
convección, cuando un cliente viene de una vivienda con radiadores de aluminio
donde el 80 % del calor emitido se produce por convección, las moléculas del
aire más calientes aumentan su volumen por efecto del calor recibido, haciéndose
más ligeras y ascendiendo a la parte más
alta de la habitación, mientras que al enfriarse descenderán y esa masa fría
inferior continúa entrando en contacto con el radiador y se volverán a
calentar. Si logramos entender este fenómeno físico de convección podremos ver
como se produce una convección natural en una calefacción por radiadores, que,
aunque no sea forzado por ventiladores como en el caso del aire acondicionado,
mueven el aire de arriba abajo moviendo
las partículas de polvo y generando malestar respiratorio, alergias, etc.
En cambio, el suelo radiante transmite el calor por
radiación, está transmitiendo desde la tubería al suelo, y es el suelo quien
transmite el calor a la habitación. Pues bien, el suelo únicamente calienta una
pequeña cantidad de aire próxima a la superficie del solado, y como trabajamos
a baja temperatura no calienta el aire lo suficiente para que aumente de
volumen y ascienda, evitando molestas corrientes de aire y permitiendo que el
calor se centre a la altura de las personas, principalmente cuando estamos
tumbados en el sofá, cuando nos sentamos en una silla para comer, estudiar,
etc.
Justificación de la inversión inicial, ahorro
energético Gracias a la aerotermia y el suelo radiante se
producen disminución de perdidas en tuberías generales, los arranques y paros
del generador de calor se reducen y al trabajar a baja temperatura siempre
tendremos menos pérdidas que si trabajásemos a 60 grados centígrados.
Otro punto importante son las pérdidas de
temperatura en las zonas altas de la vivienda, la envolvente del edificio
presenta pérdidas importantes en la cubierta, debido al escaso aislamiento es
un punto caliente de grandes pérdidas. Por lo tanto, si reducimos la temperatura
en las zonas altas, es evidente que perderemos menos calor. Si la temperatura
exterior es de 6 ºC y la del techo es de 25 ºC , ese calor generado
extraordinariamente, que no nos produce beneficio para el confort térmico, se
está perdiendo por la cubierta, en cambio si solamente tenemos 20ºC en las zonas altas tendremos muchas menos
pérdidas.
Evitaremos pérdidas de calor debido a la
convección de aire en la habitación, ya que en las viviendas se producen
renovaciones de aire bien abriendo las ventanas o bien por las rendijas de las
mismas o rejillas de ventilación.
Se estima que la temperatura de confort en una
instalación de calefacción por suelo radiante, situando el termostato a 1,5
metros desde el suelo, serían 18 grados, en cambio con radiadores hablaríamos
de 20ºC, con el consiguiente ahorro energético.
Podremos evitar todas estas pérdidas de
temperatura si utilizamos la aerotermia con radiadores, pero el verdadero
confort y ahorro energético se obtendrá con aerotermia y suelo radiante. Evidentemente
no siempre es posible y por lo tanto se
instala la aerotermia con radiadores y los resultados son muy buenos.
Aire acondicionado por suelo radiante El suelo radiante permite tanto el frio como el
calor, si utilizamos una bomba de calor aerotermia frio calor, podremos
refrescar la vivienda a través de las tuberías empotradas en el suelo. Debemos
de limitar la temperatura de agua en todos los circuitos utilizando sondas que
permitan cerrar los circuitos a la temperatura de rocío calculada para cada
circuito según la zona geográfica, para evitar las condensaciones. Es un
sistema muy eficaz porque la temperatura corporal se regula desde los pies
hasta la cabeza, si tenemos una temperatura fresca en el suelo de la vivienda
nos permitirá reducir la influencia térmica de los rayos solares sobre la
vivienda y la sensación térmica será muy equilibrada y confortable, evitando
las corrientes de aire frio que emiten los fancoils de aire acondicionado.